A los días de cebiche (28 de junio), el pollo a la brasa (tercer domingo de julio), ron peruano (primer sábado de junio), pisco (cuarto domingo de julio) y pisco sour (primer sábado de febrero); se ha instaurado el “día del chicharrón” para el tercer sábado de junio.
El emblemático chicharrón, rey del desayuno peruano ya tiene su día central. Este manjar se come con salsa de cebolla con yerba buena, camote frito en un crocante pan “francés” o acompañado de "mote" y lo encuentran en innumerables lugares llamados “chicharronerías”, entre las que destacan “El ChInito” en el centro de Lima, las del Mercado Central del Callao o en Surco Pueblo.
Estas celebraciones permiten resaltar nuestra gastronomía aunque hay quienes están en contra pues manifiestan que son esfuerzos improvisados que no responden a una estrategia definida.
Sin embargo aún falta destacar algunos platos también conocidos como el tallarín saltado, el chifa peruano, el cuy, la pachamanca, la papar rellena, los churros, el turrón de Doña Pepa, el emoliente y tantos y tantos platos que engalanan nuestra mesa y nuestros paladares saborean.
Las asociaciones de chefs, de empresarios del “gourmet”, escuelas de cocina y el propio Ministerio de de la Producción y el de Agricultura deberían aunar esfuerzos para formalizar el mundo de la gastronomía, profesionalizarlo cada día más y sobre todo velar por la calidad de la oferta. Por ejemplo ya son más de 11 mil cebicherías en Lima y 35 mil en todo el país, es por ello que hay que mejorar la oferta de insumos para que sean de calidad y aseguren la misma en los platos que se sirven en la mesa de estos restaurantes. De la misma manera hay que supervisar los innumerables “chifas” que abundan en nuestra capital y en todo el Perú, los clientes tienen derecho a comer seguro y de calidad.
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